Se presentó en la noche de ayer el salame más grande América logrando batir la marca de los dos años anteriores
Lo hizo el Consejo de Denominación de Origen Salame de Tandil, en el marco del Festival de la Sierra, y superó los récords logrados en el 2014 (17 metros) y en el 2015 (21 metros).
El salame más largo de América, se presentó estacionado, es decir, listo para que el público pueda deleitarse con el embutido récord.
Único en su especie, el Salame de Tandil cuenta con la primera Denominación de Origen del país para un alimento agroindustrial. Obtenida en 2011 –después de 15 años de estudios de factibilidad, en los que trabajaron activamente las empresas chacinadoras y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca-, la D.O. busca proteger un producto genuino e histórico de la región.
El clima, las pasturas y el ganado de la zona son claves para la obtención del sabor que distingue a este producto en el mundo y que se ha convertido en un clásico de las picadas de los argentinos, cuyo consumo crece día a día.
La elaboración del salame más largo de América se produjo según los patrones que marca la D.O. Materias primas obtenidas dentro de la región, con alimentación a base de pasturas y maíz –según sea ganado vacuno y porcino, respectivamente- y con las proporciones establecida de carne vacuna y de cerdo.
Estacionado y curado en el clima benigno de Tandil (frío pero no helado, húmedo en general y ventoso) luego del curado el salame adquiere la consistencia necesaria y el emplume –así se conoce a los hongos que lo recubren- que le dan el color blanco ceniza característico, esenciales en la obtención del flavor.